Hola, espero que se encuentre muy bien compañeros. Hoy quiero compartir con ustedes una actividad realizada en el Diplomado de Gerencia y Liderazgo que hice hace poco. Y así el la misma culminar las publicaciones gerenciales. Esperen el próximo tema....
A medida que la sociedad evoluciona, deben las organizaciones cambiar a fin de lograr mantenerse en el tiempo. Todos estos cambios, ocurren en la medida que el personal es altamente capaz y maneja las relacionas personales; y la persona especialmente llamada dentro de la organización de aceptar estas transformaciones son los que dirigen al personal, es decir, el gerente y el líder, que en nuevo siglo, deben partir de la premisa de manejar eficazmente los siguientes conceptos: desempeño; estrategia; y competitividad.
El nuevo gerente debe autoevaluarse y medir constantemente su desempeño, entendido éste de manera general como la cumplir con las obligaciones inherentes a una profesión, cargo u oficio; y que enmarcado a nivel gerencia es “Capacidad consecuente de producir los resultados deseados mediante la utilización de los recursos físicos y humanos en un período de tiempo en diferentes áreas inherentes al cargo”. (Toro, 1992).
Partiendo de este concepto, se debe decir que es importante que el gerente sea capaz de utilizar los recursos que tiene disponibles, y eso solo lo logrará a medida que sea hábil en la elaboración de estrategias que beneficien a la empresa, puesto que de no beneficiarla y no reevaluarse, está cayendo en la tentación de estar más interesado en proteger su carrera que asegurarse de que su compañía logre resultados.
En este sentido, los gerentes que surgen hoy día deben primeramente elaborar estrategias a corto, mediano y largo plazo, que les permitan buscar los fundamentos operativos que les dejen ver las posibilidades de acción, como la iniciativa y la seguridad, es decir, les corresponde elaborar siempre un plan de acción para alcanzar los objetivos en la presencia de las incertidumbres que se puedan presentar dentro de la organización. Esto lo lograrán en primer lugar en la medida que sigan el ciclo estratégico intuitivo (planteamiento de objetivos, presentación de estrategias; ejecución de las mismas y evaluación) conjuntamente con el ciclo formal (Planteamiento de objetivos; presentación de estrategias; planificación; control y seguimiento; y la evaluación) en el proceso de la planificación estratégica; y en segundo lugar cuando dejen de caer en la tentación de preferir la certeza por encima de la claridad.
Asimismo, los gerentes del nuevo milenio deben, compaginar a los fines de lograr las mejores estrategias, conocer perfectamente la empresa (visión, misión, objetivos y valores) y el entorno (político-social; económico; físico-ambiental; y tecnológico.), para así tomar iniciativas, sostener el impulso y crear ventajas competitivas.
Conforme a lo antes señalado, el gerente que nace hoy, es un sujeto que evalúa constantemente su desempeño, por que está motivado al logro, y en consecuencia logra un estado de conciencia que le permite comprender a fondo lo que pasa, por qué pasa y en qué puede derivar. Sabe todo lo que tiene que hacer para llegar a donde quiere la organización, resultando entonces competitivo.
Actualmente, el nuevo gerente no debe ver la competitividad exclusivamente como el reporte económico que den sus estrategias a la empresa; sino que debe ir más allá y entender la competitividad como señala Michael Porter:
Los cambios de las organizacionales que determinan el posicionamiento no dependen sólo de incrementar la calidad y la productividad o de las prácticas de “empowermet”, el “downsizig” o el “outsourcing”, que afectan únicamente lo operacional (ventajas comparativas). Se logra mediante la ruptura con lo establecido, que permita alcanzar distintividades sostenibles (ventajas competitivas).
Es decir, la competitividad se enmarca más allá de lograr incrementos económicos, calidad o productividad, puesto que deben ser distintas actividades que permanezcan en el tiempo sus buenos resultados.
Igualmente es oportuno señalar que para lograr ser competitivo, el gerente del presente, debe:
ü Tener presencia o vida interior: presencia es la energía que plena, moviliza todos los recursos internos de las personas, y los orienta a lo creativo, lo diferente, lo propio.
ü Tener visión clara: hacia donde ir, planificar estratégicamente su vida y la de los demás: la persona con éxito sabe a dónde va; conoce sus sueños, los organiza y los amarra a realidades concretas mediante una planificación estratégica efectiva. El gerente de visión es estratégico, toma decisiones con rapidez, sin miedo a las consecuencias.
ü Tener congruencia total consigo mismo: un gerente efectivo es congruente. Vincula sus necesidades a las necesidades de la organización y alinea lo que piensa, lo que siente y lo que hace a sus objetivos.
ü Mantenerse contextualizado: un gerente efectivo se ubica en sus contextos. Transita de uno a otro, según sus necesidades. Esta definido y ubicado.
ü Pensar estratégicamente: las intervenciones son acciones estudiadas y decididas oportunamente sobre los procesos importantes de la organización y el negocio.
ü Trabajar en equipo: formar un equipo de expertos, de incondicionales, dispuestos a acompañarles para bien o para mal.
Sobre la base de lo antes expuesto, el gerente del mañana, debe conocer perfectamente sus competencias y las de sus compañeros, para así lograr un excelente desempeño en la planificación de las estrategias y consecuencialmente será competitivo. De este modo, evitará caer en las tentaciones como: estar más interesado en proteger su carrera que asegurarse de que su compañía logre resultados; preferir la certeza antes que la claridad y no confiar en nadie.
Por último, es importante destacar que en la actualidad el mundo empresarial vive en un constante cambio paradigmático, lo cual trae como consecuencia que todas las organizaciones, busquen la manera de lograr el éxito y mantenerlo, es decir, consigan convertirse en competitivas. Para lo cual los gerentes deben ser líderes a la misma vez, para así hacer que cada trabajador se comprometa con los objetivos empresariales. Además, los gerentes deben plantearse y revisar continuamente un plan estratégico que vaya acorde a los objetivos, misión, visión de la organización, para poder reunir, organizar y controlar todos los recursos humanos, físicos, materiales y ambientales, para lograr un excelente clima organizacional, necesario para cumplir y/o lograr con eficiencia y efectividad el plan propuesto, y así, tener un excelente desempeño. De esta manera, se mantendrá en un constante mejoramiento tanto a nivel organizacional, gerencial y de productividad, ofreciendo productos y/o servicios de calidad total al cliente, pues son ellos los que determinan el éxito y el tiempo de vida de cualquier organización, y por ende los hacen competidores fuertes en su área.
Bueno, espero les haya gustado. La gerencia y el liderazgo es algo diario.-